La jornada deportiva en Alhaurín se inició unas tres horas antes de la llegada de los ciclistas. En torno a las 15 horas se inició la primera de 11 etapas de la llamada Vuelta Junior Cofidis. Algo más de 150 niños y niñas se habían inscrito en esta actividad, pensada principalmente para fomentar la pasión por el ciclismo entre los más pequeños y asegurar el futuro de la cantera española en este deporte. La salida se dio desde las inmediaciones del Parque Oriental Bienquerido. En ese momento tuvo lugar el primero de los dos homenajes que se quisieron hacer en memoria de Javier Otxoa, el ex ciclista y campeón paralímpico afincado en Alhaurín de la Torre fallecido el pasado viernes.
Por este motivo, su madre, María Palacios, y su amigo y asistente, Vicente Natividad, formaron parte de la comitiva que se encargó de cortar la cinta de salida de la Vuelta Junior. El concejal de Deportes, Prudencio J. Ruiz, y el propio alcalde tuvieron palabras de recuerdo y homenaje para Javier Otxoa, y de admiración hacia toda su familia. Hasta tres grupos diferentes de chicos y chicas, que acudieron acompañados por sus padres y familiares, tomaron parte en esta actividad no competitiva y recorrieron los más de 900 metros entre el Parque Oriental y la línea de meta. El presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, José Luis de Santos, recalcó el objetivo de esta iniciativa: “inculcar la afición por el ciclismo entre las nuevas generaciones”.
Con la intención también de transmitir los valores deportivos a los niños, se instaló además el llamado Parque Vuelta en el Estadio Los Manantiales. Allí, desde las cuatro y media de la tarde pequeños y mayores pudieron disfrutar de numerosas actividades para toda la familia, donde primaban la diversión y la educación deportiva.
