Pese a lo abultado del marcador en el partido de ida, disputado en el Blas Infante (48-70), la diferencia entre ambos conjuntos se ha disipado en el transcurso de la competición, llegando al mes de febrero como claros rivales directos. Mientras las alhaurinas vienen de caer en un choque muy reñido en casa frente al SPAR canario, las colegiales lo pasaron mal para sacar la victoria ante el RaCa en tierras granadinas. El encuentro de hoy tiene un tinte claramente histórico, ya que la camiseta del club malagueño nunca ha vivido la experiencia en una cancha tan histórica, y contra una institución del baloncesto nacional como es el Estudiantes.
Sin embargo, el club madrileño está sus horas más bajas, estancándose en la novena plaza de la tabla, aunque cuenta con un partido menos. Las estudiantiles marcan el corte entre la zona media y los puestos de peligro en el grupo B, pero los últimos resultados reflejan más igualdad de lo que se presupone entre ambos conjuntos. La novedad más importante en las filas de las colegiales es la vuelta a casa de Paula Palomares, quien fuera alumna del Ramiro de Maetzu, además de contar con una dilatada experiencia en la élite del básket femenino español. Junto a la tiradora, los objetivos alhaurinos deberán estar puestos en parar a la americana Brianna Butter, máxima anotadora del equipo (10,13 ppp), a la serbia Nina Bogicevic o a la canterana Mariana González. Superiores en casi todas las facetas a las malagueñas, el equipo visitante tendrá que proteger bien su canasta, ya que las madrileñas son de las mejores cargando el rebote ofensivo en el campeonato (10,1 pp).
Si bien la derrota en casa del Asisa Alhaurín no fue el desenlace esperado, tras la batalla librada ante las torres canarias, las alhaurinas demostraron mucho carácter y viajan por segunda ocasión consecutiva a la capital con el objetivo bastante claro: traer de vuelta el triunfo. El coach Francis Trujillo podrá contar con todas sus pupilas para el choque de alto voltaje que se espera esta tarde.
