Primera de tres. Menos de un mes para acabar la competición y el foco principal, además de en ese tercer puesto que da acceso a la Copa del Rey, está puesto sobre el descenso y la penúltima posición.
La primera roca en el camino hacia la salvación es Jerez Futsal. Hacia tierras extremeñas viajarán los alhaurinos para medirse a un rival que no se juega nada e intentar conseguir un triunfo que podría valer una campaña en la categoría de bronce.
El Kent ya sabe lo que es ganarle al conjunto de Jerez de los Caballeros. 3-1 en la ida, en un encuentro que se disputó el 8 de diciembre, y que formó parte de aquella racha tan positiva que logró el equipo de Víctor Quintero como local. Por aquel entonces, los amarillos, gracias a esos tres puntos, estaban salvados con una decena en el casillero, frente a las tan solo cuatro unidades que tenía Alcalá en su haber. Posición delicada, pero margen amplio para afrontar el 2019 con la mejor de las caras posibles. Sin saber aún que la llegada del nuevo año, sobre todo a partir de febrero, lo iba a cambiar todo.
El cuadro alhaurino, de no ganar, cumplirá cuatro meses de pura abstinencia. 120 días que pueden condenar al ostracismo de la Tercera División. Además, sería la primera victoria lejos de casa. Una situación que bien recuerda a la vivida hace una temporada, cuando, después de no lograr los tres puntos a domicilio durante todo el curso, era necesario ese triunfo para poder alcanzar el objetivo de la salvación. Así fue, en Peligros, ante un rival también superior, para, finalmente, con una jornada por delante, poder decir que el Victoria Kent es equipo de la B una campaña más.
Jerez, séptimo clasificado, lucha ya por mantenerse en la zona media-alta. Temporada inmaculada de un recién ascendido que no ha sufrido en ningún momento por mantener la categoría. Equipo equilibrado con un buen ataque y una defensa que no ha diferido mucho, en cuanto a los números se refiere, de la del propio Victoria Kent. Y es que ambos tienen -y eso que es complicado- los mismos goles en contra (88) pese a vivir realidades muy diferentes. La cosa cambia cuando se hace referencia a los tantos anotados: 92 por los de Extremadura frente a los 53 de los de Andalucía.