Ya tenía yo ganas de volver, en estas paradas por nuestros clubes deportivos, por las artes marciales. En esta ocasión la pausa ha recaído en el Ciudad Jardín Alhaurín de la Torre que desde hace ya unos cuantos años, gestiona Miguel Martos de manera formidable. Desarrollan su actividad en el polideportivo El Limón, con clases muy encaminadas a los más jóvenes, pero también a los adultos amantes de una modalidad que conscientemente aún no he nombrado para darle la emoción necesaria: el judo. Tiene niños y niñas de 4 añitos y la última vez que le pregunté a Miguel sobre la persona de mayor edad que tenía en sus filas, me dijo que tenía que rondar por los 60. Sin olvidar que cada vez el género femenino acude con más efectivos.
Como club, son capaces de organizar cada año un par de eventos. Además del Torneo que tienen alrededor de la fiestas navideñas, suelen desarrollar un interclub capaz de llenar de aficionados y de familiares de los jóvenes deportistas la grada completa del Limón.
En Alhaurín hablar de judo es hablar de Carmen Herrera, pero también más allá. Y Miguel Martos y su grupo es una prueba de ello.
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