(JCVM) Desde el viernes por la tarde, las instalaciones municipales «Francis Ceballos» comenzaron a acoger a esos casi doscientos jugadores inscritos en un torneo, que tenía pinta de convertirse por méritos propios en un gran acontecimiento en Alhaurín de la Torre. Otro más y ya son muchos. Ni siquiera la amenaza de lluvia del sábado por la mañana y su certera existencia posterior en forma de gotas pudieron con él. El domingo en cambio, sin lugar a dudas, arrepentida la climatología por su vano intento de complicar la existencia de la prueba, nos agració con un día soleado y hasta caluroso.
Alhaurín se había vestido de gala con su Media maratón y con su carrera popular que puso en pie, entre corredores y simpatizantes a todo el pueblo. Los pocos que allí no estaban presenciando a los corredores es porque sucumbieron a los efluvios de uno de los deportes de mayor expansión de los últimos tiempos.
La competición se desarrolló bien organizada y con la certeza de que Proyecto hombre y nuestra Área de deportes municipal llevarían a buen puerto todo aquel tinglado. Las instalaciones presentaron un excelente aspecto y a los jugadores se les veía contentos con la elección de un fin de semana divertido, mezcla de actividad física y de solidaridad. No era para menos puesto que la iniciativa no podía estar mejor pensada por cuanto además de la competición en sí (quizá lo de menos), todo iba encaminado a la labor contra la drogadicción que encamina los pasos de Proyecto Hombre. Son ya muchos actos en los que puede identificarse la relación del propio Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre con esta ONG, tal y como nos contó D. Joaquín Villanova, además de aprovechar el momento para alegrarles la mañana a los aficionados al pádel, por aquello de las inminentes inauguraciones de dos canchas más en Pinos de Alhaurín y referirse también a la ampliación del propio complejo en el que nos encontrábamos.
Además, Carolina Navarro, la malagueña campeona entre otras cosas, del mundo (ni más ni menos), fue una invitada de lujo para poner la guinda de todo lo que se cocía por allí. Siempre estuvo amable y solícita a los que quisieron fotografiarse con ella, departiendo con el propio alcalde, con el concejal de deportes y con la pequeña comitiva del gobierno municipal que tuvo un domingo de plena actividad deportiva. Por allí se podía ver buen pádel, pero también degustar un arroz con muy buena pinta y buen olfato, charlar con gente integrada en el mundillo y en definitiva disfrutar del día acompañado de la familia.
Con fines de semana como este y con domingos que ponen a Alhaurín de la Torre literalmente de pie, se me engrandece el optimismo y pienso, aunque solo sea de refilón que quizá en los últimos meses del año, la Asociación de Capitales Europeas del Deporte, nos conceda ese galardón que supondría nombrar a Alhaurín de la Torre, como ciudad europea del Deporte para el 2015. Por lo pronto, ya somos candidatos oficiales por méritos propios.
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