(JCVM) Es viernes por la mañana. Mark se acaba de ir, dejándome cautivado por su embrujo y regalándome además mucho trabajo, porque con su acento inconfundiblemente inglés, no ha parado de hablar y de hablar. Antes de trabajar en su perfil, me ha contado que en dos semanas se marcha al Himalaya, donde subirá un 6.000, el “Stok Kaangri”, para aclimatarse, antes de involucrarse en la “Ultra Thehigh”, que tiene una distancia de 333 Kms., (los budistas y su numerología simétrica), que deberá recorrer en un tiempo máximo de 72 horas y en la que la organización apenas ha inscrito a 15 personas de todo el mundo, una vez inspeccionados los curriculums personales.
Tiene 50 años y muy buen gusto en su haber, desde el momento en que decidió casarse con una española, Elena, con la que comparte dos hijos: Laura y Javi. Lleva metido en estos jaleos del deporte y la aventura desde pequeño, desde su alistamiento en su Inglaterra natal en los Boy Scouts. Vive en España desde hace 25 años. Es profesor de química y física (por este orden) en un colegio internacional de Marbella. “Es magnífico tener cada año dos meses de vacaciones para montarme mis aventuras”.
ENTREVISTA:
1.- A mí, cuando llevo un ratito corriendo, me entran muchas ganas de pararme. ¿Cómo lo haces? Vamos a ver. Hay varios factores. En carrera hay que saber el ritmo que has de marcar. No es lo mismo correr 100 Kms., que 200 que 400. A mayor distancia, el ritmo es más lento. Lo esencial es tener la habilidad de mantener una velocidad baja durante mucho tiempo. Hay que gestionar, hay que invertir el tiempo, la ingestión de líquidos, de comida, de sales. Sin ese conocimiento táctico y técnico esto sería imposible. Todo esto es más importante incluso que la propia forma física, que evidentemente hay que tener.
2.- Si de deporte hablamos, ¿Cuál ha sido la prueba más bonita en la que has participado? Sin lugar a dudas, la más grande que existe en la faz de la tierra: La Spartathlon 246 Kms., Atenas-Sparta. Sale de la Acrópolis en Atenas y llega a Esparta, a los pies del rey Leónidas. De hecho, el tiempo que el corredor invierte en la prueba no para hasta que le besas los pies. Con mis curiosas preguntas consigo que se meta en la propia historia: Los persas invadieron Atenas y enviaron a Filípides a buscar ayuda. Se dice que llegó a Esparta en el tiempo transcurrido desde la salida del sol hasta la puesta del día siguiente, esto son 36 horas. Al principio se creía que había más de mitología que de historia en el hecho, pero los ingleses estudiaron el asunto, lo documentaron y sobre el terreno demostraron que podía realmente hacerse.
3.- Entonces, ¿tu mayor proeza deportiva ha sido esta? Sí. Además tengo una curiosidad. Ahora mismo en España nadie tiene más medallas de «finisher» que yo, en esta prueba. Lo he intentado en 5 ocasiones y la he acabado en 3. ¿Cuál ha sido tu mejor tiempo? 33 horas y 48 minutos. Te voy a contar una cosa. Tengo tatuado a Filípides en el gemelo por dos motivos (algo que puedo ver con mis propios ojos). Por conseguir hacer la misma distancia que él, 2.500 años después, y porque no hay nada imposible. Hace unos años me rompí la pierna por 5 sitios. Tras la operación el médico me dijo que todo había ido bien, pero que me olvidara de mis pruebas de resistencia. Yo lo intenté y aún sigo, con dolor crónico, pero ya me ves.
Entre pregunta y pregunta charlamos y noto cómo me invaden las sensaciones de aventura que transmite Mark, mezcladas además con los conceptos del esfuerzo y de la integridad del propio ser humano, que sabe aderezar convenientemente con una infinidad de anécdotas que he de dosificar ante la avalancha que me lanza. “Una vez, en Hungría, unas ramas de un árbol, al final de una larga recta, me indicaron que el camino comenzaba a girar sin que yo lo hubiera notado. Me di cuenta que llevaba un buen rato andando dormido.
4.- Y tu mayor proeza en la vida… Si hablo de temas familiares puede considerarse como simples clichés. Pero es que es así, tener dos hijos o seguir casado después de 25 años es toda una proeza. Aunque, quizá sea mayor proeza por parte de ella que mía. Eso, que lo sepas, le digo yo riéndome con él. Ahora bien, académicamente, fui el primer no nativo en sacar la tesis doctoral en la Universidad de Málaga.
5.- Has escrito por ahí que los ultrafondistas buscáis el límite entre la bravura y la locura. ¿Lo has sobrepasado ya? Sí, varias veces. Si estás explorando ese límite, de vez en cuando lo cruzas. A veces me he metido en un buen marrón. Por ejemplo en la «Badwater» del año pasado, en Estados Unidos, cruzando el desierto a 55 grados y con viento, me dio un golpe de calor casi súbitamente en medio de las dunas. No fue como otras veces en que sientes que te pones malo poco a poco y el coche de asistencia te atiende. Yo noté cómo me tenían que asistir o de allí no saldría. Llegó el médico, sacó el hielo que cada coche tiene preparado y me lo pusieron por todo el cuerpo para que bajara la temperatura. ¡Qué sensación más desagradable! Tenía además la tensión baja. Descanso, sales y tres horas después continué la prueba que conseguí acabar, aunque más despacio.
6.- ¿Eres ya más alhaurino que británico? Es una mezcla curiosa. Hay mucho en mi carácter de esta tierra. Por ejemplo, hace unas semanas estuve cenando con el campeón y la campeona de España de los 100 Kms., catalán y valenciana, y se reían mucho conmigo por mi cosas mezcladas entre inglés y andaluz.
7.- ¿Te ves corriendo con cien años y más allá? Si estoy vivo, estaré corriendo. Al menos hay que mantenerse en activo. Y comienza con otra anécdota. Tendría yo unos 17 años y estaba escalando en el Norte de Inglaterra cuando vi a una pareja de hombres mayores que yo creía que tenían unos 60 años. Cuando bajamos y pude hablar con ellos tranquilamente, resulta que tenían más de 75. Cosas como esa a mí me marcaron.
8.- ¿Alguna vez has ganado dinero con el atletismo? Sí, alguna vez, pero no para pagarme los gastos que esto requiere. Y me da a mí, que de dinero no tiene muchas ganas de hablar. Acabamos charlando de que fue socio fundador del Alpino Jarapalos y de que actualmente pertenece al Jaraplos Trail.
9.- Yo, Mark Steven Wooley me arrepiento de… De miles de cosas. Cada momento de tu vida piensas que podrías haberlo hecho mejor. Te enfadas con alguien y luego piensas que era una tontería. Si miras atrás, todos los seres humanos nos equivocamos. Tu también ¿verdad? Prefiero no contestarte, le comento haciéndome el interesante. De esas cosas son de las que se debe aprender.
10.- Alhaurín de la Torre ha sido nombrada Ciudad Europea del Deporte por todo lo que tiene y hace, pero ¿qué le falta? Se pone a pensar y me felicita por la pregunta. Veo que las instalaciones están. En otros pueblos no hay ni un 10 % de lo que tenemos aquí. Quizá más apoyo institucional y financiero, pero también veo que estáis en ello, así que nada que decir. Mis amigos los atletas, piden la pista de atletismo. Cuando la tengamos, organizaremos unas 24 horas. ¿Cómo la de Barcelona? Sí, exacto. A mí personalmente no me hace mucha falta porque lo mío es atletismo y aventura.
Mark sigue hablando y hablando… me dice que pasará, allá en el Himalaya, por un monasterio donde va a estar el Dalai Lama y que de hecho, una vez asistió a un acto religioso de 5 horas en su presencia, a pesar de no ser él (a Mark me refiero) muy religioso. Se le nota la pasión de lo que cuenta en la forma de contarlo y en unos ojos que se iluminan por el recuero de sus andanzas pasadas y futuras.
Mark, vamos a ir ahora por el test.
TEST DEL DEPORTISTA:
¿Real Madrid o Barça? Barcelona. Aunque en realidad, no soy de ninguno. He dicho Barcelona porque estuve trabajando un tiempo allí y tengo muy buen recuerdo.
¿Pau Gasol o Rafa Nadal? Rafa Nadal. No se quien es Pau Gasol. ¿De verdad no sabes quién es? No, de verdad que no. Yo soy así.
Dime una película. “300”. ¿Has visto El Origen? Sí, la vi con mi mujer en el cine en 3D y tenía que apartarme cuando las flechas parecía que nos caían a nosotros.
Te sientes orgulloso cuando… Cuando un alumno o una persona a la que asesoro logra conseguir su propio objetivo. Además de enseñar a niños, aconsejo a atletas que quieren lograr estas largas distancias. Luego me escriben diciéndome que sin esa información no lo hubieran logrado y es algo que me encanta.
Dime algo bueno y algo malo. Bueno, un plato de migas de Granada con morcilla de la zona. Malo, la invasión israelí a la franja de Gaza.
Nómbrame a una persona, como mucho a dos. A Juan Carlos Otero. Y creo, aunque no le dije nada, que era su pequeña venganza personal por su desconocimiento de Gasol. Es mi director de tesis. Es catedrático de química y física en la Universidad. Es el primero que se me viene a la cabeza. Me ha influenciado mucho en mi desarrollo académico. Yo no sólo soy deportista. Y se ríe abiertamente.
¿Alhaurín es deporte o no tanto? Para los que hacemos deporte sí lo es. Pero no se exactamente el porcentaje de población que lo practica. Unas 12.000 personas tenemos contadas. ¿Y cuántos somos? Censados algo más de 38.000. Entonces está muy bien ¿no? Una de las razones por las que nos mudamos mi mujer y yo aquí es por la proximidad de la montaña.
¿A quién conoces del deporte de Alhaurín? A Sergio Velasco, a Fran, el boxeador… a un montón de gente. A Antonio y a su hermana Mariola, los de mi club, el Alpino Jarapalos. Mariola ha encontrado la clave. Está ganando todo este año. Y además es muy simpática, le apuntillo. Así es.
¿El deportista nace o se hace? Se hace. Pero el de élite tiene que tener la materia genética para conseguirlo. Yo por ejemplo, que soy chiquitillo no podría hacer salto de altura.
¿Qué esperabas de esta entrevista? Más o menos lo que hemos hecho. Ha sido muy correcta.
Me ha encantado compartir con él un buen rato de la mañana. Y además, he conseguido su promesa formal de que cuando vuelva de su periplo en la India, va a concedernos a todos aquellos interesados una conferenciacontándonos sus vivencias. Él, por su parte, me ha hecho prometerle que le daremos publicidad, aunque, en confianza, no hubiera hecho falta su petición, porque quiero difundir su forma de ser, su forma de ver el deporte y su forma de involucrarse en la vida.
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