La partida de ajedrez (XIV)

La Variante del Dragón de la Defensa Siciliana tiene más de un siglo de existencia.

El maestro ruso Fedor Duz-Jotimirsky, que a menudo empleó el sistema al comienzo del siglo XX, escribió: ”El nombre lo utilicé yo, por primera vez, en el torneo de Kiev 1901. Era aficionado a la astronomía y, mirando al cielo, percibí un cierto parecido entre la constelación del Dragón y la configuración de los peones negras d6, f7, g6, y h7 en la Defensa Siciliana. Debido a esta asociación visual, decedí llamarla Variante del Dragón”. (Del libro La Variante del Dragón. Eduard Gufeld – Oleg Stetsko)

Katetov – Golombeck Praga 1946

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxe4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 g6 (Jugada constitutiva de la “Variante Dragón y debe su nombre a la posición de los peones negros h7-g6-f7-e7)

6.f3 ( Ataque Rauzer. Esta es la continuación más ambiciosa y que, como veremos en la presente partida, conduce a juegos muy complicados. La idea principal es en un principio defender la casilla g4 para poder colocar el alfil de dama en e3, la dama en d2 seguido de 0-0-0, y posteriormente contribuir al ataque con g4, h4, etc.)

6… Ag7 7.Ae3 0-0 8.Dd2 Cc3 9.0-0-0 (También se juega 9… Cxd4, 9… Ae6, 9… d5 y 9… Ad7

9… Cxd4 10.Axd4 Ae6 ( otra alternativa, es: 10… Da5 11.Rb1 e5 12.Ae3 Ae6 13.Cd5 Dxd2 14.Cxf6+ Axf6 15.Txd2 Ae7 y la ventaja de las blancas es minima. Hay muchas posibilidades más, pero no queremos sino ilustrar, muy ligeramente, las variantes de apertura.

11.g4 a6 ( En plena apertura nos encontramos ante una posición típica, de partida de enroques opuestos. A primera vista, las posibilidades de ataque son aproximadamente iguales, ya que, mientras las blancas tienen buenas perspectivas en el flanco de rey, las negras tienen, una mayor movilidad en el ala de dama. Donde pueden realizar jugadas como …. Da5 y b5. Además, la columna c esta abierta en provecho de las negras, y su Alfil de dama muy bien situado en e6. No obstante, hay un factor que concede a las blancas una ventaja clara: La estructura de los peones de su enroque, que colocados en su casilla inicial, no ofrece puntos de contacto a su adversario. Hasta este momento, sabíamos que la posición del enroque negro era perfecta, toda vez que la que la debilidad creada por el avance de … g6, estaba anulada por la excelente ubicación de su Ag7. Sin embargo, en las partidas con los enroques en diferentes alas, el punto g6, se convierte en una excelente posibilidad de ruptura para las blancas, que mediante el avance de su peón h, podría forzar la apertura de la columna h para incrementar su ataque)

12.h4! b5 (En general!, las negras pueden escoger entre dos métodos para detener el avance del peón h enemigo. Pero aquí el remedio sería peor que el mal, pues en esta posición cada uno de estos sistemas defensivos sería inadecuado. Veamos: 1) 12…. h6? (para responder a 13.h5 con g5) En este momento causaría la pérdida de un peón, después de 13.Axf6 Axf6 14.Dxh6 o si 13… exf6 14.Dxd6. 2) 12… h5? es refutada mediante 13.Axf6 Axf6 14.gxh5 gxh5 15.Dh6! etc. Al ser imposible pues, detener la proyectada ruptura, las negras buscan una defensa en el contra-ataque.

13.Cd5! (Una maniobra inesperada, pero muy justa. Las blancas suspenden su avance, temporalmente, para anular las chances de ataque de su adversario, que se presentaban amenazadoras, tras 13.h5 Da5, seguido de 14… Tfc8! Ó 14… b4!. Pero con la jugada del texto, al evitar la entrada en juego de la dama negra, las blancas una vez asegurada su defensa., emprenderán, oportunamente, su plan inicial de ruptura)

13… Axd5 (Prácticamente forzada. Las blancas amenazaban debilitar el peón d6 negro, por medio del cambio en f6, y las negras no pueden evidentemente, retirar el caballo, pues el cambio de su alfil de g7, su mejor pieza defensiva, hubiera conducido a serias dificultades en la defensa del enroque)

14.exd5 Dc7 ( Claro está que, 14… Cxd5?; perdería pieza, tras 15.Axg7)

15.h5! Tac8 ( La jugada 15… gxh5, no aliviaría nada la situación de las negras. Después de 16.gxh5, amenazando h6 y también de 16.Axf6 Axf6 17.Txh5, las blancas tendrían una rápida y fácil victoria)

16.hxg6 fxg6 ( Generalmente, es mejor retomar con el peón h, pero en este caso particular, las pequeñas chances de resistencia que conservan las negras, se verían más reducidas todavía. Por ejemplo: 16… hxg6 17.Ad3 ( para dejar a la dama con libertad de acción) 17… Tfd8 18.Th3 Rf8 19.Tdh1 Re8 ( única para evitar el mate de 20.Th8+ etc.) 20.g5 Ch5 21.Axg7 Cxg7 22.Th7 y ahora: 1) 22… Cf5 23.Axf5 gxf5 24.Dd3 ó 2) 22… Ch5 23.T1xh5 Af5 etc. Las blancas tienen una neta ventaja, pues controlan la columna h, donde sus torres pueden amenazar los puntos vitales de la posición negra, y sus otras piezas están también muy activas. El ataque por lo tanto, se tornará, rápidamente irresistible)

17.Ad3! ( ¡Atacando , y defendiendo a la vez!)

17… Tf7 ( Nuevamente, la jugada 17…Cxd5 hubiera sido insuficiente, ya que la mejor pieza defensiva de las negras, su alfil de Rey, sería eliminado. Después de 17… Cxd5 18.Axg7 Rxg7 19.Dh6+ las blancas ganarían con facilidad, como lo demuestran las siguientes continuaciones: 1) 19… Rf7 20.Dxh7+ Re8 21.Axg6+ seguido de Txd5. (ó si 20… Re6 21.Dxg6+ etc). 2) 19… Rf6 20.g5+ Rf7 21.Dxh6+ y ganan.

18.Dg5! Ce8? ( Precipitando la derrota. Hubiera sido mejor jugar 18… Db7. El blanco podría responder 19.Axg6 y después de 19… hxg6 20.Dxg6 dispondría de muchas amenazas, entre otras 21.Th8+ Rxh8 22.Dxf7 etc. Así mismo, jugadas preparatorias, como 21.Th2 ó g5, conducen a mate. Por ejemplo: 21.g5 Ce8 22.Dh7+ Rf8 23.Dh8+ etc. Contra estas fuertes amenazas, las negras no tienen una defensa apropiada, (pués 20… Dxd5 es refutada por 21. Axf6), y nosotros podemos sacar conclusiones que: La columna h que las blancas han podido abrir y dominar, gracias a la debilidad de las negras en g6, ha sido el elemento decisivo de la victoria).

19.Txh7! ( Una jugada muy natural, y muy fuerte a la vez.

19… Rxh7 ( Las otras alternativas no son ni mejores ni peores. El negro está totalmente perdido)

20.Dxg6+ Rg8 21.Th1! ( Amenazando mate en dos jugadas, con 22.Th8+ Rxh8 23.Dh7 mate)

21… Cf6 22.Axf6 y las negras abandonaron.

La decisión es justa, ya que tanto 22… exf6 como 22… Txf6, llevan al mate, tras 23.Th8+, etc..

Hemos visto una nueva faceta de la debilidad del avance del peón g6, de la que ya sabíamos era particularmente grave si el Alfil de Rey había desaparecido y el Alfil de Dama adversario estaba en juego. Ahora, conocemos las posibilidades que brinda a un ataque a base de h4-h5, que fuerza la apertura de la columna h.

Si bien es fácil establecer a priori el juicio de la posición, para emprender el “Ataque a la Bayoneta”, el plan de acción, es más complicado. Sin embargo, es fácil comprender que cuando hay una debilidad, aquí fue g6, y que ésta se ve disminuida por la presencia del Alfil de Rey, o agravada, por la ausencia del mismo, el plan indicado, h4-h5, seguido del cambio de peones, es el que conviene adoptar. Pero es imprescindible, antes de lanzarse a esta maniobra, tomar en consideración los siguientes puntos.

Es, frecuentemente, necesario jugar g4, a título preventivo contra…, h5, que detendría el avance. La parada…, h6, seguida de g5, que era impracticable en el ejemplo precedente por razones tácticas, pero que en muchas posiciones brinda buenas posibilidades defensivas. El cambio…, gxh, por parte del defensor (ver la nota a la jugada 15 de las negras)agrava, de ordinario, la situación de la defensa. Es muy importante para las blancas, eliminar el alfil negro de g7, pues esta pieza juega un excelente papel en la defensa.www.alhaurinesdeporte.com

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