El sorprendente 4.Axc6, empleado por Fischer –una reposición de la Variante del Cambio de Emanuel Lasker, que usó éste en San Petersburgo en 1914, para derrotar a Alekhine y Capablanca, y que, posteriormente, cayó muy pronto en desuso porque se descubrieron las maneras de igualarla — logra la respuesta esperada de su contendor. La jugada siguiente de Fischer, considerada como inferior, y su sexta (la continuación acostumbrada) no prepararon a nadie para el gambito que introduce en la jugada siete. Gligoric reaccionó con inocente propiedad hasta la jugada diecisiete. Luego, comete un sorprendente error por el que paga rápidamente. Como en el curso del torneo Fischer había jugado y ganado otras dos partidas con esta misma línea (demostrando en cada caso el insospechado potencial de las blancas), pronto se la llamó “la variante de Fischer”. Por supuesto que los puristas insistirán en que debería denominársela la Continuación de Fischer en la Variante Barendregt.
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Axc6! ( ¡Una sorpresa! Había introducido esta jugada en una partida anterior contra Portisch (vea la nota en el sexto movimiento de las negras) Después de estudiar al adversario que tenía delante decidí que era el momento de repetir mi actuación).
4… dxc6 (Esta recuperación es tan automática que la mayoría de los comentaristas no la mencionan en sus notas. Después de 4… bxc6 5.d4 exd4 6.Dxd4 las blancas mantienen una iniciativa permanente. Si 6… Df6 7.Dd3! (Pero no 7.e5 Dg6 8.0-0 Ab7 9.e6? fxe6 10.Ce5 Dxg2+! 11.Rxg2 c5+ -una ligera trampa-)
5.0-0! ( “El texto plantea mayores problemas para las blancas de los que plantearía de inmediato 5.d4, y una vez más tiene razón Nimzovich cuando decía que la amenaza es más fuerte que la ejecución. Aunque las blancas han canjeado su sólido alfil por un caballo, un alfil que en general, es el principal problema estratégico de las negras en muchas variantes de la Ruy López, no hay ningún defecto básico en la táctica de las blancas. Han ganado un tiempo para su desarrollo, han estropeado, en cierta medida, la estructura de los peones negros y reanimando la amenaza sobre el peón e5 de las negras” (Gligoric).
El texto ha sido apoyado por Emanuel Lasker, Bernstein y también, recientemente, por el maestro holandés Baredregt. Yo medité durante un largo tiempo antes de decidirme e incluirlo en mi arsenal.
5… f6! (“ Esta posición no se ha visto con frecuencia en la praxis moderna de los Grandes Maestros y, gracias al imaginativo Fischer, tenemos que volver al siglo XIX para encontrar las alternativas para las negras. Sin embargo, no se ve claro, no se ve claro que las negras tengan otra manera mejor de defender el peón e5” (Gligoric)
Las negras pueden defender su peón e5 de muchas maneras. Veamos las menos afortunadas:
A) 5… Ae7? (jugada de Reshevsky); 6.Cxe5! Dd4 7.Cf3 Dxe4 8.Te1 (en vez de 8.d3? como en la partida Malesic-Reshevsky, Maribor, 1967) y es dudoso que las negras puedan salir de la apertura con igualdad. Un ejemplo 8… Df5 9.b3! Cf6 10.Aa3 (o 10.Te5!) 10… Ae6 11.Cd4 etc.)
B) Harmonist, el bailarín del ballet, mostró mucha sensatez al intentar 5… Df6 con la amenaza de … Ag4 (contra Schallopp en Frankfurt, 1887); pero despúes de 6.d4 exd4 7.Ag5! Dg6 8.Dxd4 las blancas pueden conseguir una clara iniciativa).
C) 5… Ad6? 6.d4 exd4 ( no 6… f6 7.dxe5 fxe5 8.Cxe5! –o 6… Ag4 7.dxe5 Axf3 8.Dxf3 con una cómoda mayoría de peones en el ala de rey, como en la partida Schallopp-Blackburne, Frankfurt, 1887-) 7.Dxd4 f6 8.Cbd2! Ce7 9.Cc4 etc.
D) El intento de Bronstein es aceptable: 5… Dd6!? 6.d3 (6.Ca3? funciona bien contra 6… Ae6? 7.Cb5, pero 6… b5! aisla al caballo) 6… f6 7.Ae3 c5 8.Cbd2 Ae6 9.De2 0-0-0=.Las blancas tienen posibilidades de ruptura en el lado de dama, después de a3, seguido de Tfb1 y b4, pero las negras probablemente pueden impedir esta expansión.
De manera que lo mejor es 5… Dd6 6.d4 exd4 7.Cxd4, etc.
E) La continuación más ambiciosa es 5… Ag4!? 6.h3 h5!? (Emanuel Laasker solía ganar esas posiciones con las blancas después de 6… Axf3 7.Dxf3, Hort-Kolarov, Polonia, 1967, continuaba: 7… Df6 8.Dg3 Ad6 9.d3 Dg6 10.Ae3!? Dxg3 11.fxg3 y se las arreglan laboriosamente para lograr una victoria en el final de juego consiguiente) 7.d3! ( En 7.c3 Dd3! 8.hxg4 hxg4 9.Cxe5 Ad6! 10.Cxd3 Ah2+ hace tablas. Una variación de fantasía tiene lugar después de 8.Db3 Axg4 9.Dxb7 Rd7 10.Dxa8 Axg2 11.Rxg2 Th6 12.Tg1 Tg6+ 13.Rh2 Txg1 14.Rxg1 Ac5 con un ataque vencedor) 7… Df6 8.Cbd2! (Keres en su antiguo libro sobre las aperturas abiertas elogia erróneamente esta línea para las negras, habiendo considerado sólo 8.hxg4? hxg4 9.Cg5 Dh6 10.Ch3 Dh4 11.Rh2 g6 12.Cc3 gxh3 13.g3 De7 con ventaja) 8… Ce7 ( ahora 8… g5 se responde con 9.Cc4! Axf3 10.Dxf3 Dxf3 11.gxf3 f6 12.h4! gxh4 13.f4 con un juego prometedor para los peones. Pero no 9.Te1? Ae6 10.d4 g5 11.Cxe5 gxh3 12.g3 h2+ 13.Rg2 h4 con iniciativa) 9.Te1! ( o 9.Cc4! Axf3 10.Dxf3 Dxf3 11.gxf3 Cg6 12.Ae3 c5 13.a4! las blancas quedan en mejor posición y, eventualmente, ganan. Hort-Sliwa. Polonia, 1967) 9… Cg6 10.d4! Ad6 11.hxg4 hxg4 12.Ch2 Txh2! 13.Dxg4 Th4 14.Df5 y las blancas están ligeramente mejor.
6.d4 Ag4! ( L a mejor. En nuestra partida anterior, Portisch había probado 6… exd4 7.Cxd4 c5 (Portisch jugó el más sensato 7… Ad6 en un encuentro subsecuente, pero de todas maneras es inferior después de 8.Dh5+ g6 9.Df3 Axh2+? 10.Rxh2 Dxd4 11.Td1!) 8.Cb3 Dxd1 (ahora 8… Ad3? Se responde con 9-Cxc4! ) 9.Txd1 Ad6 ( El extraño 9… b6 como intento defensivo obtuvo un inmerecido éxito en un torneo femenino soviético debido al juego pasivo de las blancas. Pero 10.Af4 Ta7! 11.Cc3 Ce7 12.a4! seguido de a5 es casi decisivo. 12… a5? es imposible a causa de 13.Cb5. 9… Ad7 de Polugaievsky ofrece perspectivas defensivas) 10.Ca5! b5 (resulta divertido 10… Ag4? 11.f3 0-0-0?? Y las negras abandonan, Hort-Zelandinow, La Habana, 1967. Keres jugó 10… Ch6 pero tampoco logró igualar después de 11.Axh6 gxh6 12.Cc4 Ae7 13.Cc3 Ae6 14.Cd5 Bagirow-Keres, Moscú, 1967.): 11.c4 Ce7 12.Ae3 f5 13.Cc3 f4 14.e5! Axe5 15.Axc5 y la desorganizada posición de las negras se desborona muy pronto. 15… Axc3 16.bxc3 Cg6 17.Cc6 Ae6 18.cxb5 axb5 19.Ca7 Tb8 20.Tdb1 Rf7 21.Cxb5 Thd8 22.Tb4 Axa2 23.Cxc7 Tbc8 24.h4! Td7! 25.Ab6 f3?! Termino 1-0. Fischer-L. Portish. La Habana. 1966 )
7.c3! ( Esta jugada implica un gambito. Curiosamente, esta era una sugerencia de Gligoric publicada en los comentarios de su partida contra Lee en Hastings, 1965-66, que continuaba: 7.dxe5 Dxd1 8.Txd1 Axf3! ( Fischer-Smyslo, Mónaco, 1967, seguía 8… fxe5 9.Td3! Axf3 10.Txf3 Cf6 11.Cc3 Ab4 12.Ag5 Axc3 13.bxc3! (intentaban las negras jugar la ingenua 13.Axf6? Axb2 14.Axg7?? Axa1 15.Axh8 0-0-0! ¿) 13… Tf8 14.Axf6 Txf6 15.Txf6 gxf6 16.Td1 y las blancas deberían haber ganado el final) 9.gxf6 fxe5 10.f4 ( 10.Ae3 Ad6 11.Cd2 Ce7 12.Cc4 000 13.Td3 b5 14.Ca5 Ab4 15.Cb3 Txd3 16.cxd3 Cg6 17.Rf1 Tf8 18.Re2 Cf4+ 19.Axf4 Txf4 20.Tg1 Th5 21.Txg7 Txh2 22.a3 Ad6 23.f4! exf4 24.d4 Rd8 25.Ca5 c5 26.e5 Af8 27.Cc6+ Re8 28.Txb7 1-0 Fischer-J. Rubinetti. Buenos Aires 1970) 10… Cf6 y ahora 11.Cc3! ( en vez de 11.fxe5? Cxe4 12.Ae3 Ac5 13.Cd2 Cxd2 14.Axc5 0-0-0 como en la partida) 11… Ad6 12.fxe5 Axf5 13.Ca4! da a las blancas las mejores posibilidades de unas tablas posibles).
De manera que lo mejor es 7.dxf5 Dxd1 8.Txd1 Axf3! 9.gxf3 fxe5 10.Ae3! mantiene la iniciativa.
7… fxd4 (Una alternativa es 7… Ad6 manteniendo el centro)
8.cxd4 Dd7 ( Las negras no se atreven a aceptar el peón: 8… Axf3 9.Dxf3 Dxd4 10.Td1 Dc5 11.Af4 ect. Sin embargo, Gligoric en (Chees Review) que había olvidado completamente su análisis de la partida de Hasting, que señalaba que la mejor jugada de las negras era 8… c4 9.d5 Ad6).
9.h3! ( En busca del alfil. Nimzovisch, Steinitz, Evans y otros teóricos han destacado la enorme importancia de neutralizar este alfil antes de que el asedio se torne verdaderamente incómodo. En esta situación, las blancas deben actuar con cuidado, ya que su peón de h3 podría fácilmente convertirse en un blanco potencial).
9… Ae6 ( Esta retirada natural que afloja la tensión, da también cierta libertad a las blancas y es la causa subsiguiente de las dificultades de Gligoric. Es mejor 9… Ah5! Como jugó Jiménez contra mí en una rueda posterior. Después de 10.Ce5! Axd1 ( es malo 10… Dxh3 11.gxh3 Axd1 12.Txd1 fxe5 13.dxe5 Ac5 14.Rg2 con una peligrosa preponderancia de los peones centrales) 11.Cxd7 Rxd7 12.Txd1 las negras deberían mantener el final, aunque encontró una manera de perder: 12… Te8 13.f3 ( 13.Cc3 es mas preciso) 13… Ce7 14.Cc3 Rc8 15.Ae3 f5 16.Tac1 fxe4 17.fxe4 g6? ( 17… Cg6 es lo correcto) 18.Af4! Ag7 19.d5! Td8 20.Ca4! Thf8 21.g3 g5? ( quebrantándose bajo la presión; 21… Tf7 es más sensato) 22.Axg5 Tf7 23.Rg2 cxd5 24.exd5 Rb8 25.Te1 Af8 26.Tf1! Tg7 27.Af6 Tg8 28.Tce1 Td7 29.d6! cxd6 30.Axe7 Axe7 31.Tf7 abandonan ( si 31… Te8 32.Cb6 Tc7 33.Cd5!)
10.Cc3 0-0-0 11.Af4! Ce2? ( Es más sólido 11… Ad6 12.Axd6 Dxd6. La línea clásica es 11… g5!? 12.Ag3 h5 13.d5! cxd5 14.Tc1! y ahora:
A) 14… Ad6 15.Ca4! Rb8 16.Cc5 De7 17.Cxa6+ bxa6 18.Cd4 Ad7 19.Db3+ Ra7 20.Txc7+!! Axc7 21.Axc7 Ab5 ( si 21… Dc5 22.De3! es el triunfo más simple) 22.Cc6+! (Palacio) Axc6 23.Db6+y mate a la próxima)
B) El triunfo más fabuloso es 14… dxe4 15.Ca4! Rb8 16.Txc7! Dxd1 17.Tc8+!!! ( si 17… Rxc8 18.Cb6 mate) 17… Ra7 18.Ac8+ Ra8 19.Cb6 mate.
12.Tc1 Cg6 ( Las negras han perdido tiempo para lograr este cuadro inferior)
13.Ag3 Ad6 14.Ca5 Axg3? ( Entregado para siempre la casilla c5 al caballo. Lo correcto es 14… Rb8 15.Cc5 De7)
15.fxg3 Rb8 ( Es malo 15… b7 16.d5 Af7 ( 16… cxd5 17.Cxb6+) 17.De2! etc.)
16.Cc5 Dd6 17.Da4! Ra7?? ( Catastrófico. Después de 17… Ac8 18.Tc3 ( 18… Dxg3? 19.Ce5 Dh4 20.Cxc6+) las negras podían haber resistido con 18… Cf8!)
18.Cxa6! (la última pincelada)
18… Axh3 ( ¡Desesperación! 18… bxa6 19.Txc6 exige la dama negra para impedir el mate)
19.e5! ( el método más poderoso)
19… Cxe5 ( Total ¡desesperación¡ Después de 19… fxe5 20.Cc5+ Rb8 21.Tc3! seguido por Ta3 es muy persuasivo)
20.dxe5 fxe5 21.Cc5+ Rb8 22.gxh3 e5 (¡Mientras hay vida hay esperanza!)
23.Cxe4 De7 24.Tc3 b5 25.Dc2
Es el momento de considerar. 25.Da6 también lo consigue. Según un periódico de la Habana, algunos espectadores que acababan de entrar pensaron que las blancas habían obtenido dos piezas por una torre. ¡Nadie podía creer que Gligoric estaba jugando con dos piezas de desventaja! El duro despertar llegó cuando …… 25… las negras abandonan.
NOTA: Cuando me acostumbré a analizar mis partidas sobre el tablero, me gustaban este tipo de partidas, que desde las primeras jugadas tenían muchos comentarios, y veía la partida sobre el tablero una y otra vez, hasta aprendérmela de memoria y, entonces es cuando empezaba a analizar las posibles variantes. Después de este buen trabajo, te sentías tan seguro, que no te ganaba nadie planteando esta variante. La verdad que analizar bien esta partida requiere tiempo, horas, días, etc. pero os dará buenos resultados, porque este es el camino, analizar bien las partidas que juguéis.
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