Sin lamentos ni remordimientos debe salir el Kent este sábado en El Limón. De la derrota en Carmona, como de todas, toca aprender. Los amarillos viajaron a Sevilla con seis puntos de diferencia respecto a Alcalá. Ya son solo tres y con la visita allí pendiente. Se añade tensión y presión para el tramo final del curso. Aunque el margen de mejora existe, tampoco requiere, ni mucho menos, de una revolución. La temporada está siendo buena, mejor incluso de lo esperado, y el objetivo está en la mano. Pero toca volver a ganar para, otra vez, ampliar esa ventaja que ahora está ya a solo un encuentro.