El Victoria Kent se impuso al Bujalance en la tercera jornada de la segunda vuelta. La importancia de estos 3 puntos se antoja trascendental en los intereses de Pepe Martín para con el equipo. «El gran objetivo del equipo es mantener la categoría y hacer una temporada más que digna». Dos equipos muy próximos en la clasificación y rivales directos.
El conjunto de Alhaurín empezó el partido con una marcha más que su adversario y se vió aún más claro cuando Germán abría el marcador a los 3 minutos de juego. El Bujalance empezaba a espabilar y a verse cada vez más metido en el partido y, pocos minutos después, Víctor ponía la igualdad en el marcador del pabellón el Limón. En este punto del partido, el juego comenzaba a trabarse: muchas faltas, poco fútbol y control del juego por parte del equipo malagueño. El Bujalance agotaba el crédito de faltas hasta el doble penalti, llegando a las 5 faltas cuando aún quedaban más de 8 minutos para la conclusión de la primera mitad. Macario, el entrenador visitante, decidió tirar de pizarra para evitar el riesgo de cometer una falta que se castigase con doble penalti. Miguel no estaba dispuesto a dejar que los de Macario se saliesen con la suya y, cuando restaban 3 minutos para concluir la primera mitad, volvía a adelantar a los locales, metiéndose aún más en el partido y resarciéndose del mal partido contra el Betis.
La segunda mitad comenzó con un ritmo altísimo y el equipo de Alhaurín, liderado por Óscar, se hizo con el control del choque. Juanillo, se mostró también muy incisivo y muy comprometido con el partido. A los 2 minutos de juego de esta segunda mitad, lograba poner aún más ventaja, tras una asistencia magistral de Óscar. 3 minutos después, se cambiaban las tornas, Juanillo asistía a óscar y este anotaba el cuarto gol. Mazazo para los cordobeses que se echaron arriba con el portero jugador, haciéndose con el control de la pelota y del juego y siendo recompensados con un gol de Pakito cuando corría el minuto 33. Con más corazón que cabeza y con un cacao en la táctica a realizar, el Bujalace se lo jugaba al todo o nada pero fueron Miguel primero, a falta de un minuto para la conclusión del partido y Chiri, poco segundos después, los que acabarían con la esperanza cordobesa cual mazo.
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