Dos atletas del C.D. Alpino Jarapalos en el Gran Trail de Peñalara 2015

El pasado fin de semana es de los que no se olvidan para los participantes en el GTP, una de las cxm más duras de la península, y en la que hay organizadas 4 pruebas: GTP de 115 km, Trail de 80 km, Trail de 60 km y un Cross Nocturno. En la prueba reina de 115 km se alzaron como campeones de España de Ultratrail el atleta de la Selección de Castilla y León Miguel Heras (12:36) y la atleta de la Selección Andaluza de CxM Gemma Arenas (14:33) quien lideró la carrera en su categoría desde la salida.

Los dos participantes del C.D. Alpino Jarapalos inscritos en el GTP, Antonio Cayetano Ortega con sus 16:48 horas de carrera que le permitió conseguir estar entre los primeros 40 puestos del Campeonato de España. Charo Zea, quien no logró en esta ocasión finalizar esta durísima carrera a consecuencia del azote por las altas temperaturas por la ola de calor y que obligó a retirar a muchísimos participantes.

Desde aquí nuestras felicitaciones a nuestros valientes montañero/as, que han estado luchando por tierras madrileñas por dejar el nombre del club en lo más alto y de los que nos sentimos orgullosos por el esfuerzo realizado.

A continuación la descripción particular de la carrera realizado por Antonio Cayetano Ortega:

“Os paso a relatar mi crónica personal del Campeonato de España de Ultratrail, Gran Trail de Peñalara (#GTP15), celebrado el pasado sábado 27 de Junio a las 00:30 hrs desde la localidad madrileña de Navacerrada.

Los datos de la carrera:

Distancia.- 115 km aprox.

Senderos.- 58% (67 Km)

Pistas Forestales.- 33 % (38 Km)

Asfalto.- 9 % (10 Km)

Desnivel.- +5.500 metros/-5.500 metros

Mis datos de carrera:

Tiempo: 16h 48´

Posición Gral.: 40

Llegué a Navacerrada a las 5 y media de la tarde del viernes, después de 6 horas de coche (al menos yo no conducía) y tras haberme levantado a las 4:45 a.m.

Tocaba encontrar el hotel, dejar las cosas, recoger dorsal y dejar mochila para Rascafría. Pude dormir apenas dos horas antes de la cena y cuando la terminé me noté bastante cansado; la verdad es que no tenía buenas sensaciones esa noche. Mi cuerpo me pedía ir a la cama, pero había un Campeonato de España de por medio entre la cama y yo.

Me coloqué en las primeras filas en el cajón de salida y a las 00:30hrs dio comienzo la carrera.

Un comienzo vertiginoso, en 1hr y 12´ estaba plantado en la Maliciosa (10kms de KV). Luego bajada a Canto Cochino muy técnica, donde no quise arriesgar demasiado porque ni mi frontal era el mejor del mercado ni mi tobillo izquierdo estaba aun para muchas fiestas.

En la subida al Pto. de la Morcuera la adrenalina de la salida empezó a bajar su efecto y empecé a acusar el cansancio acumulado de toda la semana de madrugones en el trabajo. De todas formas, al llegar a este punto de control iba bastante bien situado.

Bajando hacia Rascafría los síntomas de cansancio eran evidentes y además mi frontal empezaba a estar igual de cansado que yo. Lo único positivo era que empezaba a amanecer y por experiencia sabía que eso me activaría antes o después. Antes de llegar a Rascafría se pasaba por una zona de asfalto que se me hizo eterna, interminable, un suplicio para mis piernas que se pusieron como el plomo. Y justo antes de llegar al avituallamiento pude contemplar el macizo de granito de Peñalara y sus Claveles, la visión de esa gran mole de piedra allá a lo lejos era cuando menos inquietante.

En Rascafría tuve la gran suerte de encontrarme con amig@s que me ayudaron y apoyaron bastante; era consciente que ese era el punto clave de la carrera, el punto de no retorno, o era capaz de llegar a La Granja desde allí o me iba para casa.

Así que me tomé mi tiempo, estiré, me hidraté, descansé un poco, fui al baño, recogí las cosas de la mochila (las gafas de sol y la gorra me ayudaron muchísimo) y cuando me sentí con fuerzas empecé la ascensión al Pto. del Reventón.

El sol ya subía para hacer de las suyas, yo soporto bastante bien las temperaturas extremas, de todas formas había que empezar a encajar este otro tipo de golpes. En el Reventón llené el litro de agua y me hidraté todo lo que pude, preparado para afrontar la subida a Peñalara.

Tras unos kilómetros de llaneo por alta montaña, viendo vacas y matorral rastrero, corriendo por esos senderos que hacen estos animales al andar; me encontré en la falda de Claveles en la orilla de una pequeña laguna. No pude evitar que se me pusieran los pelos como escarpias; era un sentimiento de respeto, cansancio y felicidad (me acordé de mi familia y se me saltaron las lágrimas). Eso me dio muchas fuerzas para llegar al punto de control del cresteo de Claveles y volver sobre mis pasos como si fuese una cabra. En el camino fui dándole ánimos a todos los corredores que me encontraba por el camino, sobretodo a los conocidos que no fueron pocos. Este fue sin duda el momento más emotivo y duro de la prueba.

En la bajada a la Granja era el momento de volver con los pies a la Tierra. Con un dedo de agua que tenía, estaba deseando llegar al avituallamiento del Pino para beber. Y tras hacer acopio de agua, por fin llegué a la Granja con una gran satisfacción personal. Ya se empezaba a ver el vaso medio lleno, aunque aún había mucha tela por cortar.

Y el siguiente tramo lo atestiguaría, 12kms hasta llegar la Casa de la Pesca viendo personas bañándose en el río, comiendo y bebiendo; y nosotros pasando las de Caín. Fue una tortura china.

En la siguiente subida a La Fuenfría ya me empecé a encontrar mucho mejor, encontré un buen ritmo de ascenso y una vez allí encaré el sendero que llevaba hasta el Pto de Navacerrada. El sendero se hizo interminable, no veía el momento de llegar a la estación de esquí, pero todo en esta vida llega.

Ya sólo quedaba la bajada, muy parecida a las que se pueden ver en la Sierra de Mijas, terreno familiar que acometí con muchas ganas, prueba de ello es que en este tramo mis tiempos no fueron normales para un final de ultra. Adelantando unas cuantas posiciones de cara a la general.

Así fue como llegué al pueblo de Navacerrada a la 5 y cuarto de la tarde del sábado 27 de Junio. Muy contento de poder decir que hay un nuevo GTPero en el mundo..”

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