Aunque no me gusta resaltar ciertos eventos, básicamente porque podrían venir en detrimento de otros, días como el de ayer hacen que el trabajo que estamos haciendo en Alhaurín de la Torre alrededor del deporte, me llene de un orgullo sobrevenido que por humano, es inevitable. El primer Día de la Bicicleta que finalmente celebramos en nuestro pueblo, fue espectacular, además de muy emocionante. Desde muy temprano, el domingo despertó lloviendo y amenazando la posibilidad de que finalmente iniciáramos la marcha cicloturista en la que se habían pasado las 700 inscripciones. Mis consultas reiteradas a Protección Civil y las predicciones desconcertantes meteorológicamente hablando, me hicieron ser muy pesimista y luego solo pesimista, para acabar urgentemente vistiendo a mis hijas y a mí de ciclistas e irnos de inmediato a la concentración que teníamos prevista en la Plaza de España. Allí estaban nuestro alcalde con su chándal y muchos de mis compañeros concejales, y con ellos, muchos niños, mayores y medianos. Varias veces me preguntaron a lo largo del recorrido si el año que viene lo haremos nuevamente, a lo que respondía que sí, que ya nos apañaríamos.
Gracias al ciclismo y sobre todo al MTB Jarapalos y su ilusión. Y gracias también, por sus logros durante la semana al voley playa y su cierre de temporada, al bádminton por sus clases gratuitas y demostrativas del sábado anterior y por la jornada de este sábado, de la 2ª División nacional. Gracias a los del Club Energy de powerlifting, porque este fin de semana han pasado el nombre de Alhaurín de la Torre, Ciudad Europea del Deporte por la Arnold Clasic Europe. También mis agradecimientos al Alhaurín de la Torre, C. F. y su novedosa sección de fútbol, a los del Laurobike (otra vez ciclismo), por sus éxitos en la prueba de Yunquera y en general a todos los que consideran el deporte como una parte esencial de sus vidas.
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