(Crónica del propio corredor) Durísima y a la vez preciosa experiencia la vivida en tierras Cántabras.
La prueba arrancaba a las 8 de la mañana con 8º de temperatura y discurría por unos parajes sin igual. A medida que avanzaba, se endurecía más y más. No en vano habia que sortear 5 picos de montaña de muy señor mio, pero más por lo largos que eran que por su dificultad técnica.
La prueba iba dejando por el camino a bastantes corredores que no podían terminarla. A las 19:40 horas llegaba a meta con una sensación de gozo y a la vez cansancio que no se puede describir. Hay que estar aquí para vivirlo. No os haceis una idea de como viven aqui esta prueba. El pueblo y la comarca entera se vuelcan. No se si volveré pero desde luego merece la pena.
Como curiosidad deciros que la temperatura minima ha sido 2º y he consumido un total de 5810 calorias.
Muchísimas gracias a todos los que me habeis apoyado, en especial a mi mujer que siempre esta aguantando mis carreras y en particular a Juan Carlos Pascual y a José Manuel Torreblanca Enríquez. Ellos saben porqué.
Antonio Fuentes.
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