El pasado Domingo 13 de Julio, corrí la 4ª prueba de la Copa De España de Carreras por Montaña en Zumaia (País Vasco). Mi llegada al norte fue el día 11 de Julio por la noche, saliendo de Alhaurín de la Torre esa misma mañana. El tiempo en el norte era malo, llevaba una semana lloviendo y el pronostico no iba a cambiar hasta el día de la carrera, con lo cual nos ibamos a encontrar con una carrera con suelo muy mojado y embarrado.
Por «suerte» el día de la carrera fue cálido, demasiado para la mayoría de los corredores y con una humedad muy grande. Sólo había dos corrededores malagueños y los dos éramos de nuestro querido Alhaurín de la Torre.
Más de 400 corredores para la salida de la carrera, 31 kms por delante, sabiendo de antemano que la carrera pasaría por paisajes idílicos y que ayudaría a olvidar la tensión en las piernas.
10 de la mañana suena el pistoletazo de salida y el ritmo desde el minuto 1 es frenético, se nota que es copa de españa y que están los mejores de cada selección. Pulsaciones por las nubes durante los primeros 5 kms (nervios, sensanciones indescriptibles)… Mi única referencia y amigo lo pierdo en los primeros kms con lo cual me tocaba mas de 26 kms en solitario, pero para mi sorpresa no fue así. Cada andaluz que pasaba le daba ánimos a este alhaurino. Pero la mayor sorpresa es cuando escuchabas a ese público entregado en lo alto de cualquier montaña animándote por tu nombre: AUPA Jesús!! AUPA Málaga!!! y es que llevaban la lista de inscritos en la mano, miraban el dorsal y te animaban por tu nombre, lo que nunca había vivido. Y eso es para quitarse el sombrero!!! los avituallamientos estaban estratégicamente colocados y con un personal que no dejaba de apoyarte, médicos, socorristas, enfermeros, siempre apoyando a cada corredor,…
Pase el primer corte a los 12 kms con un buen tiempo, lo que me dio para apretar un poco más el ritmo, pasando asi el corte del km 18 y del 23 perfectamente, pero al pasar el km 25 el calor y la humedad y el ritmo que llevaba hizo que mi pierna derecha se acalambrase, tuve que bajar mucho el ritmo, parar, estirar y gracias a los ánimos de compañeros que había pasado antes y que ahora me superaban y al vendito «reflex» de los enfermeros, pude tirar hasta el km 29, quedaban solo 2 kms para terminar tan preciosa y valiosa carrera pero mis piernas no estaban dispuestas a ello.
Así que tocó parar de nuevo, estirar y bajar mucho mucho el ritmo, pero sabía que debía terminar, sabía que había un fin de fiesta a la vuelta de la esquina. Y así fue como después de 4 horas llegaba a ver el arco de meta en la entrada del pueblo de Zumaia, todo un pueblo aplaudiendo, que hacía que cada paso fuera con la sonrisa en la cara y olvidaras todo lo sufrido. Y a 200 metros de la meta mi querida familia esperando y animándome, hizo que aun con la piernas acalambradas pudiera entrar corriendo con mi hija (Daniela) en brazos y finalizar lo que recuerdo como la carrera más bonita que he corrido hasta el momento.
Gracias a mi compañero Alejandro por animarme a correr esta maravillosa carrera, a mi familia por apoyarme y acompañarme en esta aventura, a mi Club Alpino Benálmadena Irontrialh, a este pedazo de pueblo, por apoyarme y animarme, a Pruden, Concejal de Deportes por estar siempre atento a todos los deportista de Alhaurín de la Torre, y como no, a ese pueblo de Zumaia, organización de la carrera y ese público que hace que uno corra como en casa a 1000 kms de distancia.
Jesús Ponce.
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